lunes, 10 de diciembre de 2012

Michel Foucault y la Biopolítica





Foucault caracterizó en sus conferencias de los años 1974- 82[1] algunos dispositivos que operaron en la transición que parte desde la preocupación por un control disciplinar sobre los cuerpos y que conduce a la aparición de unas tecnologías de seguridad que congregan saberes y técnicas con la finalidad de obtener un efecto de poder sobre la población. Para Foucault el  biopoder consiste en la manera por medio de la cual el poder se da cuenta e introduce los aspectos biológicos fundamentales del ser humano como un centro, como su principal razón política.  (Foucault, 2006)
Michel Foucault al referirse  a la vida política moderna recuerda que  “el hombre moderno es un animal en cuya política está puesta su vida de ser viviente”. (citado en Agamben, 14, 1998) Es así que se hace necesario  la discusión sobre los dispositivos, estrategias, técnicas y tecnologías de poder que se han desarrollado sobre la vida porque el interés político se ha transmitido a la simple vida; ésta se ha convertido en el objetivo de control del poder.
El pensamiento político moderno tiene como eje fundamental la vida, presente tanto en la lógica del dispositivo inmunitario como en la biopolítica.
En esta instancia se debe hace una aclaración dentro de la  discusión sobre biopolítica e immunitas acerca del significado de dos términos fundamentales para  la reflexión sobre las categorías políticas de la vida: zwh y bios; en transliteración, zôé y bios.
Zoé (zwh) se puede definir como el simple hecho de vivir y bios, (ßio∫) como  una vida cualificada. Al término Bios, Aristóteles le atribuye la vida contemplativa, la vida del placer y la vida política.  La vida con lógos, la vida capaz de hacer discursos, de razonar. En  el mundo de la polis no hay cabida para el simple hecho de vivir, así se encuentre dulzura y serenidad, el vivir político es un vivir bien y en ese vivir bien viene contenido el logos. (Agamben, 1998)

Foucault y la biopolítica

De acuerdo con la cronología elaborada por Rubén A. Sánchez, los textos que van de 1974 hasta 1982 presentan los análisis de una “racionalidad  política que tiene como objeto de su trabajo la población y sus fuerzas vitales.” (Sánchez, 27-28; 2009)

En obras como “ El nacimiento de la medicina social” , “ La política de  salud en el siglo XVIII”,   Defender la sociedad, La voluntad de saber, “ las mallas de poder”,  Seguridad, territorio y población, El nacimiento de la biopolítica, “ la tecnología política de los individuos”, Foucault tratará temas como la medicina social, la salud de la población, el  racismo de Estado, los dispositivos de la sexualidad, el liberalismo y la tecnología política de los individuos. (Sánchez, 28;2009)

Estos trabajos consideran temas al parecer distintos, pero para aproximarse a la compresión de Foucault para abordar las diversas formas de gobierno, debe tenerse en cuenta la siguiente perspectiva.  Foucault analiza estrategias de poder, a través de las cuales los discursos, prácticas, saberes de los sujetos tienen una repercusión en la  asimilación y  elaboración de su propia subjetividad. Por lo tanto, saber reconocer estas formas de gobierno significa identificar cómo se articulan múltiples procedimientos en ellas. “ Foucault se propone la descripción de unas formas de racionalidad que hace acopio de elementos heterogéneos en articulación con unas prácticas en un momento específico.” (Sánchez, 18;2009) Es necesario aclarar que en la propuesta de Foucault no se argumenta a favor de un agente de poder, sino que se expone la confluencia, en ciertos grados y escalas, de diversos tipos de discursos y saberes que se articulan para lograr unos efectos de poder en el sujeto. Foucault va a proceder a describir esas “ tecnologías” que como formas de racionalidad, reelaboran los modos y me atrevería a decir, las modas y de contera, modulan los comportamientos tanto de dominación como de resistencia al poder.

Foucault estudia las imbricaciones de elementos heterogéneos que producen ciertos efectos de poder, efectos de superficie. Es por lo tanto una empresa vana tratar de servirse de los análisis  de Michel Foucault para proponer el poder desde una  perspectiva unitaria. 

La discusión sobre el significado de “biopolitica” debe comenzar por recordar el horizonte de investigación de Michel Foucault, el cual era comprometerse con el estudio de una ontología histórica de los sujetos (Foucault, Herméutica del sujeto, 60; 2005) Como se ha nombrado, una hermenéutica del sujeto dentro de la cual se advierten las variadas modulaciones de  formas de gobernabilidad, que van constituyendo y subjetivando, reconstruyendo y resubjetivando al sujeto de manera permanente, en la medida que esas articulaciones e imbricaciones tienen un efecto de poder. Es un recorrido a través de las confluencias e influencias  de las formas de poder en el reacomodamiento de los diversos campos de saber y sus efectos de poder y específicamente en las determinaciones que atañen a la vida de esos sujetos.

La investigación foulcaultiana  sobre lo que habrá de llamarse biopolítica, se remite a las concepciones liberales y las formas de gobernar. En gobernar mucho o gobernar poco radica la diferencia sobre el control de la vida de los sujetos.

Los estudios realizados por Michel Foucault sobre la noción de gobernabilidad, parten de la distinción de dos maneras de asumir el poder. La soberanía y el arte de gobernar. En el modelo de soberanía se ejerce el poder sobre el territorio y los habitantes, en el segundo el poder tiene que cumplir con el propósito de la obtener la recta disposición de las cosas, es decir conducirse a través de una Razón de Estado, que debe contemplar la población y las relaciones y los mecanismos de preservación de esas vidas, con vista a la preservación de Estado mismo. Salud, natalidad, mortandad, relaciones económicas, constituyen dentro del arte de gobernar primeros insumos y preocupaciones que habrán de servirse y en algunos casos constituir  disciplinas que respondan de manera racional a las necesidades de la población.  De esta manera; asistimos a la disciplinareidad de las estrategias de poder y a los primeras maneras de disciplinarización de los cuerpos. Foucault llamará a este esfuerzo de disciplinar los cuerpo, anatomo-política, distinguiéndola de la biopolítica que es la introducción de la determinadas prácticas científicas mediante las cuales el ejercicio del poder se vale para dirigir su potencia a la vida de los sujetos. (Foucault, Genealogía del racismo)

Más que leyes para lograr estas finalidades especificas para la razón de Estado se requiere la utilización de tácticas. Unas tácticas multiformes que respondan a los nuevos requerimientos de este arte de gobernar. Tácticas que surgirán de los saberes que van concretando y encontrando su campo epistemológico, en el reacomodamiento de los niveles de cambios y transformación en las poblaciones componentes del Estado. Las teorías del contrato serán una matriz para trazar los principios generales del arte de gobierno.

Entonces la biopolítica en Foucault se puede concebir como una forma de racionalidad política en la que la población en primera instancia es objeto de la Razón de Estado con el fin de que a partir de su preservación pueda conservarse como Estado. La población es objeto de estudio científico y disciplinar, no es sólo un procedimiento, es una articulación entre los poderes disciplinares tendiente a la producción del sujeto. Es decir la administración de la vida desde las formas de población e individuo. (Sánchez, 32;2009) “ El biopoder es una forma de racionalidad política que hace que por medio de tecnologías  biopolíticas y disciplinares se pueda tener un dominio total de la vida” (Sánchez, 35;2009)

Es necesario advertir que en el paso de la semántica de la inmunidad a la biopolítica, al  modo en que la biopolítica como forma de control de la vida a partir de la separación de formas posibles de vida y otras imposibles y aniquilables, suceden varios procesos de esterilización  del discurso predominante a través de filtrar el discurso a partir de unos parámetros científicos y la higienización de métodos, explicaciones y acciones. De esa manera a la sombra de promulgar  la protección de la vida, otorgo, doy, practico la muerte.

A partir del análisis de los mecanismos de poder se puede trazar una teoría sobre el poder. Los mecanismos de poder que se modifican, se afianzan, se mantienen y se transforman son mecanismos que forman parte intrínseca de todas las relaciones. De la misma manera, emprender el análisis de las relaciones puede iniciar un análisis sobre la sociedad. 

En esta instancia que se puede observar, en la obra de Foucault, la insinuación de unas tecnologías  que contienen en germen la presencia de un sistema inmunitario, eje que atraviesa las técnicas jurídicas,  disciplinares y  de seguridad. Este eje ha sido repensado por Esposito desde  tres grandes enfoques el orgánico, el antropológico y el naturalista y en la interrelación de esos tres enfoques la existencia de una lógica inmunitaria. De tal manera  podríamos hacer un recorrido sobre esos sistemas inmunitarios y trazar puntos de enlace con alguno de las técnicas o tecnologías foucaultianas para llegar a los se conoce la biopolítica y una comprensión general de los biopolítica y sus dispositivos inmunitarios.




[1] Estos seminarios han sido publicados en español por diferentes editoriales haciendo una selección de texto en algunos casos, para ver la ediciones utilizadas en este trabajo referirse a la lista final de libros. La volonté de savoir, Théories et institutions pénales, La société punitive, Le pouvoir psychiatrique, 2003 (tr. Akal, 2005), Les anormaux, 1999 (Akal, 2001),«Il faut défendre la société», 1997 (Akal, 2003), Sécurité, territoire, population, 2004 (Akal, 2008), Naissance de la biopolitique, 2004, Du gouvernement des vivant, Subjectivité et vérité; L’Herméutique du sujet, 2001 (Akal, 2005), Le gouvernement de soi et des autres, 2008, Le courage de la vérité. (Le Gouvernement de soi et des autres, Il), 2009.

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